viernes, 21 de noviembre de 2014

No habrá paz para los honrados

Querido lector:

El 23 de octubre el Periódico de Aragón publicaba un artículo sobre la crisis de UGT Aragón. Esta noticia se hacía eco de la situación actual del Sindicato en Aragón ya que se habían producido discrepancias y divisiones en el seno del mismo.

En concreto, el Secretario General de UGT Aragón, Ignacio José Aguar Polo, pedía una regeneración de la cúpula de la organización para acabar así con algunas malas prácticas que se estaban dando en el sindicato. Lo que llevó a esta situación no es otra cosa que un nuevo caso de corrupción o trato especial pero, esta vez, a nivel sindical.

Aguar señaló a Aurelio Palomares, número uno de UGT en la provincia de Teruel, por abusar económicamente de la organización ya que, tal y como escribió en una carta remitida al líder de UGT (Daniel Alastuey) el sindicato está haciendo frente a los gastos por alquiler de un piso en Teruel, suministros del mismo y teléfono, en los que incurre Palomares. Cabe señalar que, Palomares no vive en Teruel, sino que vive en Zaragoza y, para realizar sus funciones tiene que desplazarse hasta la capital turolense… Pero, entonces, ¿para qué quiere un piso en Teruel? ¿Es realmente necesario teniendo en cuenta los problemas de liquidez por los que está atravesando el Sindicato?

Es decir, Aguar no hizo otra cosa más que denunciar un trato de favor injustificado por parte de un miembro del sindicato que, además, ostenta uno de los cargos más importantes de la organización y más aún teniendo en cuenta las dificultades de caja en las que se encuentra el Sindicato.

El 27 de octubre Aguar emitió una carta dirigida a todos los compañeros del sindicato solicitando una renovación de aquellos cargos que llevan 20 o 30 años en la cúpula (como es el caso de Palomares) y que UGT debe ser objeto de una autocrítica puesto que, el modelo de financiación que tienen no es (en su opinión) el idóneo puesto que no sólo cuentan con las cuotas de los afiliados sino que también utilizan las subvenciones y eso no garantiza su independencia. También hizo hincapié en la necesidad la transparencia y de erradicar conductas poco éticas

Ahora viene lo más interesante, ¿cuál ha sido la respuesta del Sindicato a la conducta de Aguar?

El 7 de noviembre se publica en la página web de UGT Aragón la Comisión Ejecutiva Confederal había tomado la decisión de suspender cautelarmente de sus derechos al compañero Secretario General de FSP-UGT Aragón, como consecuencia de la admisión a trámite de la denuncia presentada por el Secretario General de UGT-Aragón, por la gravedad de los hechos descritos en la referida denuncia. Es decir, Ignacio José Aguar quedó suspendido de sus derechos como sindicalista de UGT por decir la verdad ymostrar su desacuerdo con un modelo de financiación que hace depender al Sindicato de las subvenciones, las cuales son gestionadas siempre por los mismos.

Conclusión: No habrá paz para los honrados

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