viernes, 31 de octubre de 2014

Primera entrada



Querido lector:


Comienzo este blog desde la incertidumbre y la inexperiencia ya que es el primer contacto que tengo con el mundo blogger pero también, con ilusión por compartir contigo todo aquello que me apasiona. Espero, a lo largo de mis artículos, poder captar tu atención con mis opiniones y, por qué no, con alguna que otra crítica. 

En cuanto al título "En el camino hacia la abogacía" no hace sino mostrar mi situación actual: La de una recién graduada en Derecho que continúa sus estudios con vistas a ejercer en un futuro próximo (espero) esta gran profesión a la que respeto y admiro profundamente. 

No obstante, me gustaría darme a conocer un poquito más y, para ello, quisiera incluir en esta primera toma de contacto algunas máximas con las que me identifico y que creo que son necesarias tener presentes en nuestro día a día:

«El abogado debe amar la Justicia y la honradez tanto como las niñas de sus ojos»
(Decálogo de San Ibo, Patrón de los Abogados de Zaragoza). 

«No pierdas el tiempo golpeando la pared, 
con la esperanza de transformarla en una puerta»
(Coco Chanel). 

«Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño debes protegerlo. Si alguien no puede hacer algo te dirá que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve tras ello»
(The Pursuit of Happiness, 2006).

«Un letrado debe defender su postura con todos los argumentos necesarios y con una actitud humilde pero firme, sin llegar a la impertinencia y teniendo en cuenta que un Juez no tiene por qué tolerar discusiones acaloradas entre letrados. Si se tiene la razón, no es necesario enfadarse porque el que se enfada, pierde toda su razón»

(J.L.G., abogado y amigo).


«Quien de joven no es de izquierdas y de mayor no es de derechas, de joven no tiene corazón y de mayor no tiene cabeza»
(Winston Churchill).

«Nunca hagas a nadie, lo que no quisieras que te hicieran a tí»
(Mi madre).

Por último, te doy la bienvenida a este pequeño rincón de opinión. Así que, ¡sigue leyendo!